8 de septiembre de 2009

Cantos a la virgen refinados con chocolate

Semana no. 12 – 10 y 12 de diciembre del 2008

Y seguimos con las semanas divididas. La forma más exacta de pedirle a tu padre un consejo, pedirle que desde su voz surja una palabra de aliento es cantarle. El compositor italiano de óperas Giacomo Puccini, encontró la vertiente de la música para darle vida a su personaje Lauretta en la obra Gianni Schichi, y decirle a su padre: O mio bambbino caro (oh querido padre). Esta obra, por muchos años, fue utilizada en la publicidad para vendernos chocolates y televisores Bravia. Sin temor a equivocarme la versión que mayor fama ha tenido, es la que interpreta la soprano María Callas. Por errores de la vida, un día antes de emitirse la sección, mi padre falleció. Una beso desde aquí hasta el otro lado del temor.

O mio bambbino caro:

Ahora la segunda parte de nuestra semana. Si en la anterior sección decíamos que cantarle a tu padre era una forma de acercarte a él, ahora afirmamos que el culto del mexicano para acercarse a su morenita: La Virgen de Guadalupe, es también cantarle. Esta sección fue creada con la conciencia y respeto que me merecen todas las religiones y los dogmas de Fe. Si señores, por mucho tiempo más que rezarle a la virgen, le hemos entonado un sin fin de cantos. Tantos que hasta versiones extrañas, o mejor dicho, ritmos extraños circulan por doquier. Pero que muestran, tan sólo, la devoción a su envergadura.

Cantos a la Virgen de Guadalupe:

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